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viernes, 24 de octubre de 2014

Otros cuidados de las patas

             Siguiendo con el cuidado de las patas de nuestros canes, hoy os contaré qué otras cosas, aparte de las almohadillas, debéis cuidar. Que no sólo de almohadillas se componen las patas.

Pata de perro sana

             Para que sea todo más claro, iremos punto por punto. Sigue leyendo para no perderte detalle ;)





              HIGIENE GENERAL

              Es importante mantener una higiene en las patas de nuestros canes. Si al finalizar una caminata advertimos que las patas están llenas de barro, debemos limpiarlas para desprender todo el barro de forma que evitemos la incomodidad que esto supone para nuestro amigo y las lesiones que se pueden producir al secarse el barro.
Pata llena de barro

              También debemos asegurarnos de que las patas estén secas en general, que la zona donde habiten los perros, si no es en la vivienda, no se encharque cuando llueve, ni acumule humedad por cualquier motivo. Si las patas permanecen mucho tiempo húmedas es muy probable que aparezcan lesiones por hongos o levaduras en la zona de entre los dedos provocando dolor, cojeras y negación al movimiento, dependiendo de la gravedad de las mismas.

              También es importante revisar después de las caminatas por campo si hay alguna espiga o pincho clavado en la almohadilla o enganchado en los pelillos de la pata. En caso de haberlo lo retiraremos inmediatamente y si hubiera alguna herida la desinfectaremos bien y realizaremos las curas pertinentes.

Espiga clavada en la parte anterior de la almohadilla plantar


              PELO

              Como norma general mantendremos las almohadillas de nuestros perros libres de pelo. Sobre todo para los perros de pelo medio o corto, es importante ir recortando el pelo sobrante con unas tijeras pequeñas para evitar que se formen nudos, se resbalen, se enganchen espigas o frutos espinosos de algunas plantas (los llamados zaragüelles). Además, en verano es muy importante tener el pelo de las almohadillas bien recortado, ya que los perros liberan parte de su calor por ahí.

              Hay que tener en cuenta que además un exceso de pelo entre las almohadillas puede generar una deformación del "pie" del perro ya que obliga al perro a separar en exceso los dedos para notar una buena sujeción al suelo al caminar.


Esta pata necesita un recorte de pelo



              DEDOS

              Hay que tener especial cuidado con los espolones y los 5º dedos. Recordemos que los perros deben tener 5 dedos en las patas delanteras, de los cuales uno, el interior, no apoya en el suelo y 4 dedos en las patas traseras. Si en las patas traseras hay un 5º dedo se le denomina espolón o garra, y son dedos vestigiales, sin aporte sanguíneo, huesos, ni articulaciones. 

              Si detectamos que un cachorro de alguna de nuestras camadas tiene espolones, es recomendable avisar a un veterinario para que lo ampute de forma que no de problemas en el futuro. Es muy habitual realizar esta acción a la vez que el corte de rabo antes de las dos semanas de vida de los cachorros, ya que aunque ambas actuaciones pueden realizarse de forma temprana sin necesidad de anestesia ni puntos y con una curación posterior rápida y efectiva de forma que no se apreciará cicatriz alguna.

              ¿Por qué se recomienda amputar este dedo? Pues por dos motivos principalmente:

                     - No tiene ninguna utilidad, ya que como hemos dicho no tiene huesos, articulaciones ni aporte sanguíneo.
                     - Son habituales las lesiones por encarnación de la uña, desgarros y enganchones de este apéndice haciendo necesaria una amputación de urgencia que al ser adultos será una cirugía completa con su consiguiente anestesia, suturas, secciones, cuidados y curas posteriores, riesgo de infecciones y, por supuesto, siempre tendremos la cicatriz que recuerde el suceso.


Si os fijáis, podéis observar espolones en ambas patas.


              UÑAS

              Por lo general no es necesario cortarlas si el perro sale suficiente a la calle, ya que al caminar sobre terrenos duros (aceras, asfalto, piedras, tierra compactada,...) se irán limando conforme van creciendo manteniendo una longitud adecuada. 

              Si fuera necesario cortarlas lo haremos con mucho cuidado de no llegar a la parte carnosa de la uña ya que provocaríamos dolor, un sangrado muy intenso y el riesgo de contraer infecciones hasta que termine la cicatrización es muy alto al tratarse de una zona que está constantemente en contacto con la suciedad del suelo.

              Esto es muy sencillo en animales con las uñas blancas o transparente ya que se aprecia perfectamente donde empieza la parte carnosa, sin embargo en los animales con las uñas pigmentadas u oscuras esto no será posible y habría que hacerlo a ojo.



              Podemos hacerlo con un cortauñas normal y corriente si el perro es pequeño, pero si es más grande tendremos que recurrir a un cortauñas específico para mascotas. 

              Las uñas que si debéis revisar periódicamente aunque el perro salga mucho a la calle son las de los espolones y los quintos dedos, ya que al no tocar con el suelo, no se desgastan, crecen descontroladamente y pueden llegar a encarnarse. Habrá que asegurarse de mantenerlas cortas y cuidadas para que no produzcan daños.

              En cualquier caso, siempre podéis recurrir a un veterinario para realizar esta operación, ya que es una atención muy económica y os aseguráis de que se hace correctamente y en caso de generar alguna lesión el veterinario sabrá en todo momento qué hacer para asegurar el bienestar de vuestra mascota.

             Otros problema de las uñas es que pueden partirse o directamente arrancarse, provocando heridas muy dolorosas y muy sangrantes. Si esto sucediera, lo primero es lavar bien la herida con suero fisiológico o agua potable en su defecto y comprobar la verdadera gravedad de la herida. Al ser tan doloroso para los perros es posible que no se dejen tocar, ni acercarse a la pata dolorida, por lo que es recomendable hacerlo con cuidado ya que podrían volverse agresivos. Sujetarlos fuerte o un bozal pueden ayudar, pero en casos extremos es preferible llamar a un veterinario para que administre sedación y anestesia local para realizar el tratamiento completo
           
             Una vez limpia la herida, retiraremos los trozos partidos y procederemos a desinfectar la zona con clorhexidina o yodo muy diluido y pondremos una pomada cicatrizante.

             Este tipo de heridas mejoran en 3-5 días pero si la hemorragia inicial es muy grave o la uña está medio partida o arrancada es preferible llamar a un veterinario para que realice la primera cura y nos de las indicaciones pertinentes para las siguientes.



Nota importante: unas uñas que crecen en exceso, se agrietan, almohadillas permanentemente resecas, levantadas y agrietadas sin razón aparente, heridas en las almohadillas que no terminan de cicatrizar y que no mejoran a pesar de los cuidados, deberían ponernos en alerta, ya que podrían ser síntoma de leishmania.


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